... Te presento a las viudas sin suenios a mis tres escaleras, a mis besos de judas presentes al cruzar tu frontera, al espacio entre la madrugada de aquella cartelera, a las obras tatuadas de lunas, lunares y estrellas ...
... En plural me presento de frente al espejo de tus ojos de bella, donde el sol no conoce la luna ni a su manto de estrellas, cuando sepa que no te conozco buscaré en la vereda, que conoce mas que cientos secretos y tu borde de seda ...
... Parto tanto en todas las noches de cientos de puertos, y al llegar reconozco los besos y el latir de tu cuerpo, aunque olvide los cientos caminos donde puse mis suenios, si esta vez en los dos hemisferios el verano se posa, ten en cuenta que no olvidaré los trescientos eneros ...
... Como olvidar esas noches en áticos con el techo en el cielo, donde puse tu cien, mis horarios, nuestros cientos de besos ... Estos labios, mi piel, mi azulejo, te recuerda pausada, cuando en aquella noche te sentí como una mujer y una dama ...
... Hoy te quiero, mi amante, mi amiga, mi luciérnaga en llamas, y lo digo en silencio al compás de esas notas nombradas, que se juntan se rozan se atan y se forman en duelo, para darle así al espacio, un querido ... Hasta luego ...
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