" Despertar, en el sueño de alguna realidad, despertar y desesperar, hija de la luna, para poder verte soñar " - Juan Medina
PRIMER NOCTURNO
Justamente se hace tarde, y los años se han consumido, seguramente otro bisciesto malgastado...
Los marzos martirios post febreros, se han agotado, el viento recorre pasillos de estas noches tan bellas. Pero ha sido un día distante, parece ser.. Parece ...
La tarde medieval sobre las costas pacíficas, se ha desvanecido ... Las olas de este mar han despertado, mientras el atardecer busca esconderse tras montañas sin castillos a la vista, dando paso a la silueta perfecta, buscando anidar en el murmullo del mundo, donde te han esperado tanto ...
Por aquellos días no se murmuraba más que tu nacimiento, que si nadie te ha visto, ni por los ventanales de iglesias o coliseos, que si tu mirada podría destronar la virtuosa majestad de vuestra majestad, o si el temblor de tu voz, pretendería cruzar el hilo del canto majestuoso del viento ...
Fue aquella tarde, tan romana como simple, que tus ojos de luna llena, brindaron el espacio faltante, entre los dioses y los mortales ... Fue aquel tallado de tu cuerpo, origami perfecto, complejo. Tu piel de avellana de ensueño, tu corazón, que lograba acaecer los segundos, precisamente para detener el tiempo, y poder observarte ...
Los rincones despejados, el viento podría ir a buscarte, el mar, inundar cualquier espacio habitado, para poder encontrarte, los púrpuras de las rosas, que añoraban ser el resplandor de tu mirada, y ser juzgados ante la corte de tus versos...
Cada rincón de tu cuerpo, se asemejaba a ella, tu cabello tan brillante como su sombra, el menguante de tus caderas, sobre aquel vestido tan blanco, blanco perfecto para aquellos que pretendían tus encantos, solamente semidioses, a los mortales no los nombres, tus ojos tan llenos de ella en completa fisura hacia el sol, remordimiento de los pensamientos más puros de tu habitación ...
En las rondas del medioevo, susurra el suspiro, las montañas han esperado cien siglos, los humanos, han sobrevivido al bramir de los elementos naturales, al apogeo de Poseidón sobre sus tierras ... Tus pasos recorren al camino del este, tan tempranos como para ir en busca de ella, y resguardar tu presencia ...
Pero en cada tanto, un espía nocturno, recorre siempre, partiendo hacia el oeste, buscando donde se esconde aquel sol, para poder encontrarte ... Cada mañana que sigue sin tu respiro, se agota con cada luna menguante que caza ... Te buscará hasta en su ínfimo recuerdo, para saberse, que es su realidad ...
El despertar de la hija de la Luna, ha encendido el señuelo, el mar sacude nuestros sueños, terremoto eterno, codicia del dios sin cielo ... Los cientos que te esperan, el único que te aprecia, los soles entre las cuerdas ... La Luna ... Te despierta ...
Los marzos martirios post febreros, se han agotado, el viento recorre pasillos de estas noches tan bellas. Pero ha sido un día distante, parece ser.. Parece ...
La tarde medieval sobre las costas pacíficas, se ha desvanecido ... Las olas de este mar han despertado, mientras el atardecer busca esconderse tras montañas sin castillos a la vista, dando paso a la silueta perfecta, buscando anidar en el murmullo del mundo, donde te han esperado tanto ...
Por aquellos días no se murmuraba más que tu nacimiento, que si nadie te ha visto, ni por los ventanales de iglesias o coliseos, que si tu mirada podría destronar la virtuosa majestad de vuestra majestad, o si el temblor de tu voz, pretendería cruzar el hilo del canto majestuoso del viento ...
Fue aquella tarde, tan romana como simple, que tus ojos de luna llena, brindaron el espacio faltante, entre los dioses y los mortales ... Fue aquel tallado de tu cuerpo, origami perfecto, complejo. Tu piel de avellana de ensueño, tu corazón, que lograba acaecer los segundos, precisamente para detener el tiempo, y poder observarte ...
Los rincones despejados, el viento podría ir a buscarte, el mar, inundar cualquier espacio habitado, para poder encontrarte, los púrpuras de las rosas, que añoraban ser el resplandor de tu mirada, y ser juzgados ante la corte de tus versos...
Cada rincón de tu cuerpo, se asemejaba a ella, tu cabello tan brillante como su sombra, el menguante de tus caderas, sobre aquel vestido tan blanco, blanco perfecto para aquellos que pretendían tus encantos, solamente semidioses, a los mortales no los nombres, tus ojos tan llenos de ella en completa fisura hacia el sol, remordimiento de los pensamientos más puros de tu habitación ...
En las rondas del medioevo, susurra el suspiro, las montañas han esperado cien siglos, los humanos, han sobrevivido al bramir de los elementos naturales, al apogeo de Poseidón sobre sus tierras ... Tus pasos recorren al camino del este, tan tempranos como para ir en busca de ella, y resguardar tu presencia ...
Pero en cada tanto, un espía nocturno, recorre siempre, partiendo hacia el oeste, buscando donde se esconde aquel sol, para poder encontrarte ... Cada mañana que sigue sin tu respiro, se agota con cada luna menguante que caza ... Te buscará hasta en su ínfimo recuerdo, para saberse, que es su realidad ...
El despertar de la hija de la Luna, ha encendido el señuelo, el mar sacude nuestros sueños, terremoto eterno, codicia del dios sin cielo ... Los cientos que te esperan, el único que te aprecia, los soles entre las cuerdas ... La Luna ... Te despierta ...
amo!!
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