El sur, donde comienza tu cuerpo, me da la bienvenida a esta cruzada sin espadas, correré por tus piernas agitadas, trabajo gratuito del hombre conquistador, me iré deshaciendo del vértigo, el temblor y la mesura, llegando ansiado de sed hasta la ranura de tu vientre clásico, y con mi lengua agitaré tu capital.
Comenzaré recorriendo tus costillas hasta rozar tus pechos, cubriré de labios rotos aquél espacio que me antecede, y levemente, arribaré a tu boca, pacto sagrado de los amantes, y sentiré tu voz,galope de pegaso, y habré llegado donde acaba tu cuerpo.
Donde comienza tu cuerpo, donde solamente vos y yo, por amor al arte...
miércoles, 8 de agosto de 2012
jueves, 5 de julio de 2012
...En-Tren...
Sin dejarme para mañana lo que podría hacerle ahora, respirarle cerca de la aurora que anticipa la mañana con el gota a gota de ese rocío que despierta a las palomas en la ciudad de cemento donde vine estarme.
Y me desperté, quién sabe dónde, a quién le importa, ya son las seis y ella anuncia estupefacta mi presencia, sin la costumbre que le suele ver a un hombre infantil desmembrando sus senos con caricias suyas, made in él, diestro, inquieto, con el acento norteño que llevaba bajo el brazo una noche de febrero cuando se fue de su tierra, sin querer queriendo.
Y suena, como de costumbre, esa musiquita que anticipa el horario, ya es hora de irse, a bañarse, cada uno separado, como si no supieran lo que hicieron, embobados por el cuerpo que los acompaña hasta el tren, dale que llegamos tarde, a dónde?, a buscar el pan de cada día porque es mejor buscarlo que pedirlo todo el día en una in-santa misa.
Y llegando moribundos, luego de una cita con la plebe y la realeza, encriptados en un vagón rancio sin ganas de moverse, al palacio de los honorarios miserables, caras largas, caras van, ojos no sabemos, pero él se queda estancado en su mirada, como marinero que busca tierra, sin capitán y sin carabela.
La mira, le recuerda que a la noche, a esa misma hora, se harán el amor desquitándose del hambre, revolviendo entre las sábanas carne, hueso, esperma, ropa mal puesta.
Y ya, divididos y multiplicados, se duermen hasta mañana, esperando que la musiquita los reencuentre, y que comience la faena...
jueves, 7 de junio de 2012
...Luterato de los Sentidos (Homenaje al Planeta de los Sentidos)....
Con amor, para Papá...
Desde aquellos días en que se podía ver las montañas al amanecer, desde que él le otorgó la vida, no pudo parar de admirarlo.
En su cien replican doscientas veces las voces que con el tiempo van cambiando, como si se fuesen aseñorando, como la madurez, como el cuerpo mismo, pero sigue andando, un camino, digamos un camino nunca recto, "que tire la piedra quien se atreva a decir que es perfecto, porque la perfección es sólo para los aburridos hervidos en salmuera", nada...
Al parpadear por primera vez, recuerda él, sentado en el vagón del tren Urquiza, cómo caminaba en diagonal por el pasillo de su cocina, persiguiendo los pasos de su viejo, sintiendo el golpeteo de esos zapatos lustrados, el pantalón, la camisa, la corbata, los lentes, su mirada fija dispuesto a reunirse con alguien, para poder llegar a la noche, y mirarlos de la misma manera, llena de amor y fuerza, nunca cansándose de ellos y sobre todo de ella, la mujer de su vida, la pasión de las pasiones, su souvenir, su deja vú, y sobre todo, su mujer, la madre de sus hijos, con quien decidió compartir la vida eternamente, y fundirse en el nombre del padre y del hijo, porque del espíritu santo nunca nada se supo.
Mientras el café se va cortando con lágrimas, recordándole, se acomoda en el asiento maltrecho del tren, y va pensando, "cómo pasa el tiempo no?", pero sin arrepentimiento lanza un suspiro que choca frente a la ventana y resume en sí su pensamiento, "te extraño".
Hoy, las mesas están lista, la chiva, el ron, la comparsa que llega desde más lejos, porque nunca quiso un funeral de negro, porque el negro no fue ni será su mejor amigo, porque eso de las lágrimas de los extraños nunca fueron con él, porque siempre le enseñó a no dejarse por nadie, por más bruto que sea el de enfrente, a sobreponerse y dar todo de sí..
Luego de la fiesta, de un hasta luego perro y malnacido, cierra los ojos, y dispuesto a bajar en la próxima estación, escribe: "Luterato de los Sentidos, homenaje al Planeta de los sentidos", quién diría que fuese tan pronto, un viaje, varias estaciones, una vida entera llena de logros. Hoy se sienta de lado y recuerda al sujeto, al verbo y la carne, y respira hondo, sabe que por los siglos de los siglos, sin amenes, ivas ni servicios, él siempre estará ahí, sentado a su lado, caminando de lado a lado como en la cocina, dispuesto a darle una mano, por encima de cualquier cosa, porque de eso se trata, el amor en primera persona...
Con amor, para Dimitri Medina, el legado del Planeta de los Sentidos.
Espantapájaro LiteratoS
Desde aquellos días en que se podía ver las montañas al amanecer, desde que él le otorgó la vida, no pudo parar de admirarlo.
En su cien replican doscientas veces las voces que con el tiempo van cambiando, como si se fuesen aseñorando, como la madurez, como el cuerpo mismo, pero sigue andando, un camino, digamos un camino nunca recto, "que tire la piedra quien se atreva a decir que es perfecto, porque la perfección es sólo para los aburridos hervidos en salmuera", nada...
Al parpadear por primera vez, recuerda él, sentado en el vagón del tren Urquiza, cómo caminaba en diagonal por el pasillo de su cocina, persiguiendo los pasos de su viejo, sintiendo el golpeteo de esos zapatos lustrados, el pantalón, la camisa, la corbata, los lentes, su mirada fija dispuesto a reunirse con alguien, para poder llegar a la noche, y mirarlos de la misma manera, llena de amor y fuerza, nunca cansándose de ellos y sobre todo de ella, la mujer de su vida, la pasión de las pasiones, su souvenir, su deja vú, y sobre todo, su mujer, la madre de sus hijos, con quien decidió compartir la vida eternamente, y fundirse en el nombre del padre y del hijo, porque del espíritu santo nunca nada se supo.
Mientras el café se va cortando con lágrimas, recordándole, se acomoda en el asiento maltrecho del tren, y va pensando, "cómo pasa el tiempo no?", pero sin arrepentimiento lanza un suspiro que choca frente a la ventana y resume en sí su pensamiento, "te extraño".
Hoy, las mesas están lista, la chiva, el ron, la comparsa que llega desde más lejos, porque nunca quiso un funeral de negro, porque el negro no fue ni será su mejor amigo, porque eso de las lágrimas de los extraños nunca fueron con él, porque siempre le enseñó a no dejarse por nadie, por más bruto que sea el de enfrente, a sobreponerse y dar todo de sí..
Luego de la fiesta, de un hasta luego perro y malnacido, cierra los ojos, y dispuesto a bajar en la próxima estación, escribe: "Luterato de los Sentidos, homenaje al Planeta de los sentidos", quién diría que fuese tan pronto, un viaje, varias estaciones, una vida entera llena de logros. Hoy se sienta de lado y recuerda al sujeto, al verbo y la carne, y respira hondo, sabe que por los siglos de los siglos, sin amenes, ivas ni servicios, él siempre estará ahí, sentado a su lado, caminando de lado a lado como en la cocina, dispuesto a darle una mano, por encima de cualquier cosa, porque de eso se trata, el amor en primera persona...
Con amor, para Dimitri Medina, el legado del Planeta de los Sentidos.
Espantapájaro LiteratoS
lunes, 7 de mayo de 2012
...Le-éme...
Me quedo con los caminantes que van demasiado, con los "knocking on heavens door"
Me quedo con la piel de estas serpientes que muerden manzanas, hasta hacerlas gritar.
Me fundo en el beso más rústico que exista, porque de esos labios no salpica el amor.
Me siento en la sala de espera de un juicio, cien años de perdón por robarte la ilusión.
Me pierdo entre brazos de abrazos prohibidos, en la danza murguera de algún cotillón.
Le busco a los sueños algunos sentidos, porque la hoguera no alcanza para tanto traidor vivo.
Le escapo a la muerte por ser yerba mala secándose al sol.
miércoles, 18 de abril de 2012
...La ventana...
Entre el tumulto, que queda después del mísero abandono de los cuerpos, queda el olor arrinconado en la esquina del cuarto del fondo, sobran las últimas prendas desvestidas añorando cuerpos calientes, faltan voces, se escuchan espantados los silencios, compartidos y alquilados.
Entre el bullicio de la ventana a medio cerrar se escuchan las voces de los invitados, los que están y los que sobran, los que dan el negro a la tarde gris tan gris que hasta al mismo sol, que sobrio y sin adornos, cobarde dormido se ha quedado.
Tu allí, buscando en los restos el resto del amor compartido, alquilado en el mismísimo cuarto moderno... Yo afuera, con las piedritas en los bolsillos por saber se de una buena vez, me ves.
Entre el bullicio de la ventana a medio cerrar se escuchan las voces de los invitados, los que están y los que sobran, los que dan el negro a la tarde gris tan gris que hasta al mismo sol, que sobrio y sin adornos, cobarde dormido se ha quedado.
Tu allí, buscando en los restos el resto del amor compartido, alquilado en el mismísimo cuarto moderno... Yo afuera, con las piedritas en los bolsillos por saber se de una buena vez, me ves.
lunes, 9 de abril de 2012
Piel (Antigüedades)
Y sentada estás, esperando que me fuera, que me fuera de tu timbre, de tu casa, de tu ventana, de tu adentro. Y Tumbado yo, como esperando que me fueras desde el timbre, desde mi casa, desde mi ventana, hacia mis adentros. Y es que cada uno, con su costumbre/incertidumbre, insertada en el vigésimo sexto sentido de la columna vertebral, diciéndose así mismo: "Quién aguanta hasta mañana"
Y me pregunté, mientras las amantes se envolvían en su costumbre, si fuese capaz de amar más que a la carne que viste hoy en día, que si sería permitible remendar lo que arrancó con sus mandíbulas. Y me pregunté qué día era.
Y Cómo irme de tí aunque ya sea jueves y ni las sábanas de éstas patas de madera que nos soportan dormidos en horizontal se sudan en nuestros cuerpos. Cómo irme de lo tuyo si lo que soy yó llegó a tí un día cualquiera. Cómo me olvido de tí , sinisiquiera sé si fuiste pecado o capital
Y Resulta que, hoy, aún me sigo contando las costillas, y saber si de repente, vuelves. Y resulta que no me falta ninguna, contando de arriba a abajo, de abajo a arriba. ¿Cómo sabré que existes si no me dueles?. Y de repente, vuelves, vuelves a mi piel, y en la vasija de tu cuerpo hirviente, a la maña siguiente, nos aguantaremos con tacto ajeno.
domingo, 1 de abril de 2012
...Prohibido...
Prohibido amar después de las seis, que alguien despierte al reloj, que deje de sonar, que golpeen la mesa, el tablero, que el peón se vengue del rey, que gane el mejor.
Prohibido pensar antes de las seis, que alguien se duerma, que me muerda la boca, que alguien me diga que estaba prohibido besar a Julieta, a María, a Natalia, que alguien prohiba el silencio de los inocentes porque ellos saben más que nosotros, por eso se callan a las seis y cuarto.
Prohibido fijar carteles, vengarse del prójimo, acostarse con tu próxima, casarse, divorciarse, prohibido los abogados, los economistas, los ecologistas, las manos, el amor a ciencia cierta, porque nada es perfecto, porque queda prohibido, terminantemente prohibido mentirle al pueblo, porque para eso ya están ellos, los mismos a quienes tenemos terminantemente prohibido votar, porque la democracia, la igualdad, el vientre de tu madre, el sexo de tu mujer, las ganas de tu amante, parten del mismo punto, llegan al mismo lugar.
Porque aquí, en esta tierra, donde el amor se hace a manos llenas, se deshace por las letras pequeñitas del contrato, porque aquí queda prohibido prohibir.
Necio, ser humano, hombre y mujer, necios. Porque si prohibieron al pueblo callar, dejarse coquetear por fijar carteles en la Plaza de un mayo, déjense de una vez, carajo!, prohibir...
jueves, 29 de marzo de 2012
...El regreso...
Acusado de abandono ilícito del cuerpo mismo, me fui, dejando rastro puro de fantasma por donde me fui.
Y es que la piel no es la misma, la habitación, tampoco.
Desagradecido, dirás entre las paredes, pintarás tu silencio de carmesí, y saldrás con ganas de mercadillo barato, pescado en mal estado, con ganas de abarcar en puerto extranjero, y quedarte ahí, dormida, pequeño señuelo.
Porque estuve y estaré, porque te hice el amor porque alguien tiene que hacértelo, porque me ensucié de agua, de pasión, de boca, de sexo, de broches, de bingo de domingo, de salmuera, de tí en la estantería de madera.
Porque de malavida hemos vivido, de malayerba hemos comido, de malablados hemos sido, de malasangre el cuerpo nuestro se ha podrido. Y porque con los buenos modales engendrados degenarcionalmente en generación nos hemos mantenidos juntos, hasta irme en abandono ilícito de cuerpo mismo.
Porque cuando vuelva, alguien te habrá hecho el amor, porque alguien tenía que hacértelo, alguien te querrá sin carmesí, sin ropa, sin agua, sin pasión, descalza por el amasijo de cama, porque cuando vuelva, ya no serás mía
jueves, 22 de marzo de 2012
...Bi Main...
Despacio, crispados, denudos meramente solos en una habitación para cuatro,
Despierto al amanecer medio hambriento de ti, tu carne cosida y descosida a mis huesos, tus senos seniles que sólo se acuerdan de mis manos.
De nosotros poco hay que contar, sólamente que somos de salas de espera, "sin saber que andábamos buscándonos".
Tu acento a las seis lo guardo en mi boca, en el lengua a lengua, cuerpo a cuerpo, desenfrenadamente enredados, deshaciéndonos en tus sábanas de flores, las marchitas, las mismas que no serán nuestras, porque los adornos se guardan en floreros muertos de hambre, porque lo nuestro, lo tuyo.
Despierto al amanecer medio hambriento de ti, tu carne cosida y descosida a mis huesos, tus senos seniles que sólo se acuerdan de mis manos.
De nosotros poco hay que contar, sólamente que somos de salas de espera, "sin saber que andábamos buscándonos".
Tu acento a las seis lo guardo en mi boca, en el lengua a lengua, cuerpo a cuerpo, desenfrenadamente enredados, deshaciéndonos en tus sábanas de flores, las marchitas, las mismas que no serán nuestras, porque los adornos se guardan en floreros muertos de hambre, porque lo nuestro, lo tuyo.
Yo me deshueso, tú te denudas, a galope de hembra, de dama y mujer, triple frontera de mi deseo humano, vivido en esta tierra de año a año, como si quisiera no irme, quedándome atado a las patas de tu cama que me dicen que espere.
¿A dónde vamos? - Pregunta, No lo sé, le contesto con la voz ronca de tanto corear su nombre.
Sin abandonos, las cartas no se juegan, esta patria hoy es mía, como tu Soledad compartida.
Tu acento me puede, desde Usuahia a la Quiaca.
Tu acento me puede, desde Usuahia a la Quiaca.
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