... No quiero comprarle las alas al angel caido, para volar a donde ya no estás, sin brazos abiertos y con llagas en los versos ... No deseo cortarle las venas al vino tinto para derramar sobre las piedras, para encontrar el camino de regreso ... Quiero los inviernos otoñales, madrigal de tus pesares, quiero la voz ronca de tanto gritar tu nombre entre las sábanas, sin encontrarte ...
... Todavía no entiendo ese desentendimiento entre las causas, los azares, las terribles epidemias que aquejan a este corazón sin latir, debilitado por las rosas negras del funeral sin muerto, muerto en vida, desgarrado en muerte, olvidado en el estribillo del himno a lo inmoral, al correcto guión de hacer lo incorrecto, entre tantos perfectos ...
... Partidos en dos los mares, nacido en el mar muerto, concebido en el desierto, desierto de crudo calor de invierno que quema hasta en los huesos ... Sangre negra derramada entre los versos, tinta negra del despecho, de sufrir efectos por mas de cientos de siglos de haber muerto, no regresa más para espantar sus fantasmas, sin espectros ...