expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

martes, 18 de mayo de 2010

... La soledad de las Frases acompañadas ...

Se gustaba más entre los muertos, los hombres vivos no eran vivos ni despiertos. Repetía sus andanzas de visita en lo real, hasta que el unomismo secuestrara su decencia. Se gustaba más que ayer, ahora ya no duerme sola. ¡Muerta en vida estás mujer!, y al unomismo ha envenenado, para amarlo a toda hora.
(Sobre cómo dormir acompañando)

Desde hace un tiempo que escapé sin que lo sepas, la duda consecuente que obvia mi cabeza es saber si me recuerdas, o si te diste de verdadera cuenta que ya no estaba ahí cuando tocabas a mi puerta. Ahora que recuerdo dejé la puerta abierta, pronto volveré esperando a que estés frente a aquel timbre enmohecido y sordo de tanto hacerse sonar. Vaya, ¡qué viejos estaremos!, ¿Nos daremos cuenta?
(De las Manchas Intactas)

Hoy verla, como antes de tiempo, mintiéndome verdaderamente feliz como si no hubiera pasado un día entero... Ayer entre mis brazos, se me fue como siempre prometiéndome verdaderamente feliz como si no me conociera... Mañana como pasado en tiempo, esperándomela sentado verdaderamente feliz, como si no tuviera mejores quéhacerles...
(Añoranzas verdaderamente felices)

Te dejaste por lo mío, seguramente asegurabas que no debías, mastardemente cuenta diste a mis palabras y nochemente te marchaste con las sombras del tequila, anduviste con tu vida cuando yo te esperaba en esa esquina... Te saliste con las mías, aunque felizmente prontamente volverías…
(Enternamente)

Esta vez quiero quererte enserio, no mirar la soledad mofarse de la realidad... Aquella vez te hubiese querido enserio, pero perdí tanto la voz por gritarte que te quiero, y no me escuchaste en el intento... Mañana quisiera querer de nuevo, quererte hasta perderme enserio, morir lleno de vida entre tu cuerpo, fugarme en tus sentidos, sin regreso, sin la mala costumbre de decirte que te quiero…
(Yo también sabía de eso)

AntesdequetemeempiecesaandarsoladéjamedecirtequenomerezcotuabandononosoybuenoparaesosidesdeayersabíaquenotequedabatiempoyquelosamaresycantaresquemeibasdesmintiendoeransolotoscasvocesdetercerosEsperaesperequecasiyanotereconozcoconsombreroquécortoeseltiempoparecequehubiesesidoayerquedormíamossinesosaquellos
(Sin comas y otras cosas)

Y como no soy mezquino, le dejo en su último suspiro, si quiere un consejo, no le tenga miedo, vine a darle una palmada a sus hombros, a poner lo blanco en penitente, y los colores de nuevo, no he venido con voz vengativa ni desprecio, sólo a decirle que se vaya de una vez, ya estoy cansado de buscarlo. No tenga miedo, esa última vez su voz misma me dijo que la suerte no nos salva dos veces, y usted la agotó por supuesto.
(Al Unomismo)

Ya se que piensas que no hay excusa cobarde que valga para quedarme encima de tus besos, algo le debía al inventario, para alquilarme un espacio, no sé cómo ni tampoco cuánto, en tus recuerdos de junto de mayo, de abril y talvez un marzo... Si de lo mío era quedarme donde habita el silencio, entre tus piernas, sobre tu cuerpo, donde el amor se olvida del te quiero, y el valiente se queda unos instantes.
(Sobre lo inútil de olvidarse)

Cuántas veces intentó uno mismo envenenarse en su placer, socorrerse en su aflicción, jugando a la psicología del corazón. Cuántas veces se exclamó, que caiga el cielo y que viva ella, para terminar boca arriba en las aguas del mar muerto. Cuántas veces se olvidaron de olvidarse de los todos, y acordarse apenas antes de dormir, que ya era muy temprano.
(Unas Cuántas que sabemos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario